La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura que se da en niños con coeficiente intelectual normal y sin problemas físicos, psicológicos ni socioculturales.
Algunas señales de advertencia en preescolar:
- Reconocer y recitar el alfabeto.
- Dificultad para asociar las letras con los sonidos.
- Problemas de pronunciación.
- Dificultad para el aprendizaje de nuevas palabras.
- Vocabulario más escaso que el de los otros niños.
- Dificultad para aprender secuencias como los días de la semana o los números.
Algunas señales de advertencia en primaria y adolescencia:
- Lectura: se caracteriza por la presencia de sustituciones, omisiones, distorsiones, inversiones o adiciones, lentitud, vacilaciones, problemas de seguimiento visual (por ejemplo saltos de líneas) y déficit en la comprensión. Cuesta mucho leer en voz alta.
- Escritura: presencia de inversiones de letras, sílabas o palabras. Muchas faltas de ortografía. Tienden a fragmentar o agrupar varias palabras en una sola. A veces aparece la escritura en espejo y suelen mezclar mayúsculas con minúsculas. Existe cierta torpeza en la grafía tanto de letras como de números.
- Dificultad para organizar y manejar el tiempo.
- Problemas para resumir una historia.
- Confusión entre derecha e izquierda (lateralidad).
- Problemas con la memoria a corto plazo.
La dificultad que se encuentran los niños disléxicos para hacer frente con éxito las tareas de lectoescritura de cada curso escolar pese a dedicarles mucho tiempo y esfuerzo, les ocasiona fatiga, pérdida de concentración e interés y, a menudo, acaban clasificados como niños vagos.
Por ello muchas veces la dislexia es causa de fracaso escolar y repercute negativamente tanto en el niño como en su entorno familiar.
La detección de los déficits descritos anteriormente será fundamental para poder actuar de forma preventiva evitando así que el problema adquiera una significancia mayor.
